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Como servicio sócial que es, este blog se propone haceros la vida más fácil; se aceptan sugerencias. Vaya un adelanto:
El soldado Abraham Spitkovski vio llegar a los prisioneros tan pronto cesó el bombardeo. Levantándose de su zanja de tirador cuando los “hurras” de sus camaradas anunciaron que se lanzaban a la carga, se precipitó a través de la nieve hacia centenares de figuras negras que se dirigían hacia él con los brazos levantados por encima de la cabeza. Acá y allá, a su lado, los soldados rusos disparaban a ciegas contra las rotas filas. Cuando Spitkovski pensó en las semanas y meses de andar de acá para allá, de arrastrarse entre cadáveres, y de ir cargado de piojos, también él levantó su metralleta y disparó largas ráfagas contra aquellas columnas.
Al detenerse Spitkovski para volver a cargar su metralleta, contempló las filas de hombres muertos y se quedó completamente impasible.
Todo esto viene por la fecha de hoy, que me recuerda un artículo que encontré, buscando otro tipo de cosas, hace un tiempo. Es la presentación de la revista Letras Libres.
En ella, el “historiador Hugh Thomas, sin duda, uno de los mayores conocedores del universo hispánico”, emite una serie de sorprendentes (para mí al menos) juicios comparativos entre las políticas sociales surgidas en los sXIX y XX, y los, por entonces recientes, ataques del 11S y el enemigo nº1, Bin Laden.
Hugh Thomas, puesto a comparar el fanatismo religioso islámico con algo conocido en España, ese país con 40 años de dictadura por la gracia de Dios, no habla de “José Antonio” (uno de los “recordados” hoy) ni de Sánchez Mazas, predicadores de un discurso con variados y curiosos puntos comunes con el del barbudo de las cuevas. Habla del anarquismo español, como fenómeno además, estrictamente nacional. Pero lo focaliza en su vertiente individualista, la italiana, la de “la bomba y los pistoleros”, minoritaria pero mucho más “comercial” que lo propuesto por un Tolstoi o un Malatesta, por poner dos ejemplos entre muchos más. Thomas dijo:
“Por supuesto, fueron hombres como Bin Laden, hombres con un ideal. Durruti dijo, a un periodista holandés, que “los trabajadores edificamos palacios y ciudades en España, en América y en todo el mundo. Podemos edificar nuevas ciudades que las reemplacen e incluso sean mejores. No, no tenemos ningún miedo a las ruinas. La burguesía puede hacer volar y destruir su mundo antes de abandonar su etapa de la historia, pero nosotros traemos un mundo nuevo en nuestros corazones”. Esta última frase fue la clave del anarquismo español al mismo tiempo que fue la clave de los rusos milenarios, como el poseído de Dostoievsky, y probablemente de los musulmanes fundamentalistas de hoy, como de sus correligionarios del siglo XI.”
Sólo por encima, por corregir lo mínimo pero suficiente:
la muy corta militancia revolucionaria de Dostoyevski fue puramente nihilista. A causa de la misma, Dostoyevski, genial escritor (aburrido a manta) pero oscuro personaje, acabó, muy joven, desterrado en Siberia. Encarcelado allí, “recapacitó” y dedicó el resto de su vida al juego, el alcohol, escribir sus imprescindibles obras y luchar contra cualquier movimiento revolucionario (léase la novela “Los demonios”. Os la dejo, son dos tomos). Dostoievsky es por tanto un muy mal ejemplo que da a notar falta de preparación del tema, "extraña" en el discurso público de un historiador profesional.
Hablando de rusos del XIX, barbudos, aburridos y grandes novelistas que a la vez fueran anarquistas, no hay mejor ejemplo que Tolstoi. Otra cosa es que resulte "conveniente" o "comercial" en función de los intereses : Tolstoi promueve un movimiento anarquista, repleto de piedad cristiana (porque Tolstoi era creyente, ojo), enemigo frontal del poder y, por tanto, enemigo absoluto del uso de la violencia, dado que es el primer instrumento para la imposición de ese poder que se quiere erradicar. Lo dicho, me temo que Tolstoi no resulta atractivo para según que discursos, por mucho que fuera una de las principales influencias de Gandhi.
No es ni ha sido, más allá de la efervescencia adolsecente, Durruti uno de mis gurús. Es más, todas sus frases celebres se limitan a este “llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones”, al que no detecto rasgo de terrible (lenguaje de los años 30 sí, pero "criminalidad"...no) y sí de similitud con el famoso “otro mundo es posible” (porque éste está malito, ¿o no?). Creo que los "tiros" de Bin Laden van por otro lado, algo de infieles y cosas así.
Empeñado como está el “liberalismo” en el olvido de la guerra, parece curioso encontrarse este tipo de comparaciones entre el diablo del presente y “los culpables de las heridas que provocaron la guerra” del pasado, en eventos públicos que nada tienen que ver con ello. Tendrá que ser así.
ENEMA DE GINSENG
Paso mi vida, al menos
1/16 parte
dentro de un autobús
rodeado de gente a la que odio
sin conocer si quiera sus nombres
esperando bajo una marquesina endeble
y sucia
que aparezca el rectángulo rojo
entre las callejuelas de mi barrio
(Vallecas, la pequeña Rusia en tiempos de Franquito
que lejos queda no ya el tiempo sino los ideales)
paso las siguientes 3/8
sentado, catatónico,
devorado por el sueño y lo absurdo
de un esclavismo asumido,
frente a una pantalla plana marca DELL
un teléfono, normativas, una tabla de armados de acero
y una ventana con vistas a la ruidosa Puerta de Alcalá
(que lejos queda no ya la canción sino la alegría de cantarla)
mi jefe debe usar enemas de ginseng
bailotea de acá para allá con energía
manda, ríe, trabaja, es tan efectivo
que me agota sólo escucharlo.
Estoy desperdiciando 7/16
de mi estancia en este planeta
ni siquiera
los 4 ó 5/16 en los que duermo
me aseguran que esto es real
(en la puta cueva de Platón nadie dormía
demasiadas luces, demasiadas sombras…)
sé que me restan poco más de 6
de estas 16 partes de toda esta basura
pero qué más da
debo conseguir ese enema de ginseng,
mantenerme con vida,
ese remedio contra las dudas, contra el libre albedrío
contra el sentido real
Justifícanos
santo enema de ginseng
haznos efectivos.
La sobreproducción se define como la acumulación de productos en espera de procesamiento posterior.
Su carácter de desperdicio, en la filosofía Lean, viene dado por su propia naturaleza: el inventario no es flujo, no genera valor y consume recursos (espacio, manipulación, defectos, obsolescencia...) y, más importante, mientras producimos excedentes gastamos recursos que podríamos aplicar a otros menesteres, que podrían generar valor inmediato.
Sobreproducir es síntoma de que estamos fabricando a un ritmo y volumen erróneos. No somos capaces de conectar nuestro flujo con el flujo de nuestro cliente, hay una asincronía.
Si producimos "lean", a "takt time", producimos lo que nuestro cliente requiere o “estira” ("pull"). La sobreproducción lo incumple y viola, luego está absolutamente fuera de lo admisible: si nuestro objetivo es el flujo de valor y continuo, no podemos admitir el desperdicio de la sobreproducción.
Sensei Ohno
SUEÑOS
he compuesto con briznas de sueños
paisajes fragmentados que habitar,
la lengua se ha ido dilatando, enroscando
como la yerba o un metal,
queda fluido vaginal
quebrándose sobre el mármol que relatar
y esa es la única esperanza
que albergan mis ojos
ya hablaremos, titán.
Hay fanzines literarios, hay fanzines gráficos… pero dicen que el nuestro parece ser uno, en el que cabe todo y que se publica por el Ayuntamiento. Lo dirán porque opinar les sale gratis.
Parece ser que hay quien cree que el dinero lo es todo y por tanto, un fanzine lo es quien lo paga. Emito desde aquí mi más sincera lástima hacia esa forma de pensar. Lapapelera son sus colaboradores, los de los cuatro números, y las ganas que ponemos en ello. El dinero es una cosa que simplemente cambia de manos.
PEREGRINO
“Tus ojos frente a lo antes nunca visto”
Luis Cernuda
La belleza te aguarda en cualquier sitio,
peregrino;
las playas que aún no has visto son hermosas
más que aquellas de Ítaca, los cielos
más estrellados aún no los conoces,
ni los montes más altos.
Peregrino,
Penélope no vale lo que el gozo
de ver por vez primera un mar en calma
que espera que lo nombres.
Tú lo sabes
y por eso falseas cada noche
el norte de la brújula y, furtivo,
desvías el timón hacia otros puertos
lejos de aquel tu hogar, lejos de Ítaca.
(Del libro La hora azul, Visor, 2007 )
El desplazamiento de la población provoca:
Reducción del tiempo productivo de la población durante el desplazamiento y su planificación.
Pérdida de rendimiento por cansancio y lesiones.
Merma de la población activa por siniestralidad.
Fragmentación irreal del tiempo y de los plazos de ejecución (antes de, después de), alternándose épocas de inactividad y postergación de tareas.
Consumo innecesario de energía.
Por todo ello, evitar el transporte de la población en la medida de lo posible aumentaría el bienestar social, así como incrementar su velocidad y reducir su accesibilidad pueden ser métodos de mejora para los casos en que éste parezca ser indispensable.
Mi primer CD, comprado con el sudor de la frente de mi padre. Posiblemente uno de los mayores impactos sonoros que haya experimentado (por aquello de ser el primero, se entiende): todo encajaba dentro de lo que me parecía, por aquel entonces, un perfecto caos ordenado. Hubiera sido el himno de mi persona sin problema. Luego vino la compra del resto de la discografía del grupo, pero este CD no fue superado por ninguno de ellos.
SOUNDGARDEN - Badmotorfinger
Este disco simboliza la etapa inmediatamente posterior al furor nirvanero, por supuesto grungi made in Seattle, como era de esperar, y representa también a otros discos con los que compartía reproductor de forma insistente: Alice In Chains - Dirt, Pearl Jam - VS. y Vitalogy, Mudhoney - My Brother the Cow y Piece of Cake y también el Superunknown de los propios Soundgarden.
Badmotorfinger, porque creo que fue el más escuchado de todos ellos, porque en mi opinión es el más complicado y quizá elaborado y porque me parece que sólo Dirt puede legar a decirle algo en calidad musical. O al menos esa idea se me ha quedado, quizá si lo escuchase hoy cambiase de opinión.
FELPEYU - Tierra
Este es uno de los mejores regalos que he hecho nunca. Se lo compré a mi madre pero creo que lo jodí de tanto oirlo. Folk asturiano, poco más que decir. O sí:
Me llevó ciertas burlas este gusto. Lo peor: que la gente se lo flipa con Hedningarna (que molan, sí), por el rollito del folk sueco y finés, o con procedencias menos exóticas como el País Vasco o Galicia. Pero folk asturiano... eso es aldeano, pueblerino, o vaya usted a saber.
A tomar por culo.
En fin: si le quitamos algún que otro despropósito coral y nos quedamos estrictamente con las piezas instrumentales, esto era tremendamente bueno. Y ello explica el éxito de este grupo (y algún otro, como Llan de cubel...) en latitudes irlandesas, escocesas o australianas. ¡Que está muy guapo, copón!
Babayu al qu'nun-y preste!
ENVY - A dead sinking story
Teniendo en cuenta la cantidad de géneros distintos bajo un mismo prisma que debía aunar este disco (todo el ramo hardcoriano, crust, grind, power y emoviolence, screamo, etc., etc., etc.), está claro que se queda corto. Demasiadas cosas para un solo disco, pocos discos para el objetivo del meme. Aquí están Minor Threat, Anti-Cimex, His Hero is Gone, Hiatus, Öpstand, Cripple Bastards, Tragedy, From Ashes Rise, Ekkaia, Catharsis, Seein' Red, Sin Dios, E-150, Demon System 13, Diskonto, HHH, Nasum, Mörser, Aclys y así media hora.
Pero Envy, que quizá no tenga nada que ver con ellos salvo su filiación expresa al DIY, consiguió lo que hoy está consiguiendo The Ocean Collective, o lo que consiguió el primigéneo In Utero: escucha compulsiva, continuo redescubrimiento de ritmos y matices más allá de lo que parecía comprensible. Envy eran la caña (su último disco no tanto), y lo primero en caer en mis manos fue "A dead sinking story". Y menos mal que no fue "All the footsteps you've ever left and the fear expecting ahead", porque el tema podría haer sido preocupante: es mejor todavía. Grandes.
MUSE - Absolution
Y este es el disco que no pega. Típico que en la primera escucha dices "está bien, me gusta", sin grandes aspavientos, y que no llega a más. Que quizá con el paso del tiempo cada vez dice menos. Pero que es un recuerdo indisoluble de un recién estrenado Clio (y recién estrenado sentimiento de voy cuándo y dónde quiero cómo quiera... viva el automóvil) trazando las curvas de las insoportables e interminables obras de la Logroño-Pamplona (finalizadas cuando apenas me hacen falta... gracias), a las 6 de la mañana mientras el amanecer iba trascurriendo ante mi parabrisas. Y este disco estuvo presente muchísimas veces como banda sonora de aquellas albadas que despertaban en Pamplona, bostezaban en Estella y se topaban de sopetón con el P.I. de El Sequero.
Fiodor M. Dostoyevski
“Los Demonios”