martes, 24 de junio de 2008

jueves, 19 de junio de 2008

Pequeñas satisfacciones inexplicables

Hoy toca reconocer publicamente que me gusta el fútbol y que para colmo de males soy del Real Sporting de Gijón. ¡Y ya tardaba en celebrarlo, tras casi una semana de vuelta en primera!



Que tiemblen otros...

viernes, 6 de junio de 2008

5 discos para una vida

Entrada número 100 que aprovecho para cumplir con el meme que me han enviado Sonia y Carmen (siento no estar mañana por ahí, mamones, que lo vais a pasar fatal seguro...el domingo).
El meme en cuestión, los 5 discos de una vida. Toma ya.
Y digo yo ¿a dónde irán el resto?
Le endiño la papeleta a Asane, el resto creo que ya lo habéis hecho.

Más que por gusto o porque los siga escuchando, intentaré que sean los discos que han significado algo (aun así faltarán como unos cientos...):
NIRVANA - In Utero

Mi primer CD, comprado con el sudor de la frente de mi padre. Posiblemente uno de los mayores impactos sonoros que haya experimentado (por aquello de ser el primero, se entiende): todo encajaba dentro de lo que me parecía, por aquel entonces, un perfecto caos ordenado. Hubiera sido el himno de mi persona sin problema. Luego vino la compra del resto de la discografía del grupo, pero este CD no fue superado por ninguno de ellos.

SOUNDGARDEN - Badmotorfinger


Este disco simboliza la etapa inmediatamente posterior al furor nirvanero, por supuesto grungi made in Seattle, como era de esperar, y representa también a otros discos con los que compartía reproductor de forma insistente: Alice In Chains - Dirt, Pearl Jam - VS. y Vitalogy, Mudhoney - My Brother the Cow y Piece of Cake y también el Superunknown de los propios Soundgarden.

Badmotorfinger, porque creo que fue el más escuchado de todos ellos, porque en mi opinión es el más complicado y quizá elaborado y porque me parece que sólo Dirt puede legar a decirle algo en calidad musical. O al menos esa idea se me ha quedado, quizá si lo escuchase hoy cambiase de opinión.

FELPEYU - Tierra

Este es uno de los mejores regalos que he hecho nunca. Se lo compré a mi madre pero creo que lo jodí de tanto oirlo. Folk asturiano, poco más que decir. O sí:

Me llevó ciertas burlas este gusto. Lo peor: que la gente se lo flipa con Hedningarna (que molan, sí), por el rollito del folk sueco y finés, o con procedencias menos exóticas como el País Vasco o Galicia. Pero folk asturiano... eso es aldeano, pueblerino, o vaya usted a saber.

A tomar por culo.

En fin: si le quitamos algún que otro despropósito coral y nos quedamos estrictamente con las piezas instrumentales, esto era tremendamente bueno. Y ello explica el éxito de este grupo (y algún otro, como Llan de cubel...) en latitudes irlandesas, escocesas o australianas. ¡Que está muy guapo, copón!

Babayu al qu'nun-y preste!

ENVY - A dead sinking story

Teniendo en cuenta la cantidad de géneros distintos bajo un mismo prisma que debía aunar este disco (todo el ramo hardcoriano, crust, grind, power y emoviolence, screamo, etc., etc., etc.), está claro que se queda corto. Demasiadas cosas para un solo disco, pocos discos para el objetivo del meme. Aquí están Minor Threat, Anti-Cimex, His Hero is Gone, Hiatus, Öpstand, Cripple Bastards, Tragedy, From Ashes Rise, Ekkaia, Catharsis, Seein' Red, Sin Dios, E-150, Demon System 13, Diskonto, HHH, Nasum, Mörser, Aclys y así media hora.

Pero Envy, que quizá no tenga nada que ver con ellos salvo su filiación expresa al DIY, consiguió lo que hoy está consiguiendo The Ocean Collective, o lo que consiguió el primigéneo In Utero: escucha compulsiva, continuo redescubrimiento de ritmos y matices más allá de lo que parecía comprensible. Envy eran la caña (su último disco no tanto), y lo primero en caer en mis manos fue "A dead sinking story". Y menos mal que no fue "All the footsteps you've ever left and the fear expecting ahead", porque el tema podría haer sido preocupante: es mejor todavía. Grandes.

MUSE - Absolution

Y este es el disco que no pega. Típico que en la primera escucha dices "está bien, me gusta", sin grandes aspavientos, y que no llega a más. Que quizá con el paso del tiempo cada vez dice menos. Pero que es un recuerdo indisoluble de un recién estrenado Clio (y recién estrenado sentimiento de voy cuándo y dónde quiero cómo quiera... viva el automóvil) trazando las curvas de las insoportables e interminables obras de la Logroño-Pamplona (finalizadas cuando apenas me hacen falta... gracias), a las 6 de la mañana mientras el amanecer iba trascurriendo ante mi parabrisas. Y este disco estuvo presente muchísimas veces como banda sonora de aquellas albadas que despertaban en Pamplona, bostezaban en Estella y se topaban de sopetón con el P.I. de El Sequero.