lunes, 26 de abril de 2010

Visitendo de amarillo o sólo cantores ambulantes

Para una cultura sin escritura generalizada, el recurso mnemotécnico de los poetas era la mejor forma de conservar la tradición, hasta que siglos después llegaron los monjes celtas irlandeses e iniciaron su labor de recopilación escrita.

Poeta en Irlanda es “filid”, vidente, y en Gales, “derwyd”, vidente del roble. Es, como puede observarse, la más probable derivación de la palabra “druida”, escalón supremo al que llegaba un poeta. Primero vestía de amarillo como iniciado, hasta llegar a la ansiada túnica blanca. Tal era la jerarquía en los poetas, que los celtas los distinguían con diferentes atuendos: el bardo ―vestido de color azul, poeta cercano a la condición de druida― y el vate ―vestido de rojo, también persona sacrosanta―. Los diferenciaban, además, del mero cantor ambulante que divertía o entretenía, y que ni era considerado un sacerdote ni tenía la educación de un poeta, “filid” o “file”. Se cuenta que en el país de Gales, cuando los ejércitos libraban batalla, los poetas de ambos bandos se retiraban juntos a una colina y allí discutían la contienda. Juzgaban a los guerreros y éstos debían aceptar luego su versión de la lucha, y si merecían ser conmemorados en un poema.

Vivian Fields - Dioses Celtas