martes, 24 de mayo de 2011

24-M

Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época
Jacques Lacan

Lo más probable es que los defensores de la anarquía o del anarquismo sean partidarios de que no haya policía, pero no de que deba prescindirse de las normas del tráfico.”
Noam Chomsky




Una jornada forzosa de reflexión sin asistir a las asambleas de la plaza del Mercado (¿no es una gran ironía?) facilita valorar lo que está sucediendo allí, para lo bueno y para lo malo. Especialmente para ser consciente de lo positivo, de lo importante del hecho en sí, de lo que está sucediendo, lo que nos está sucediendo y, también, lo que nos estamos y están sucediendo.



Porque vivíamos muy dormidos, muy desesperanzados y con un terrible recetario de certezas: “somos solamente lo que hagan de nosotros, y quienes hacen de nosotros no hacen ni harán por y para nosotros, ni nosotros sabemos hacer ya por nosotros mismos”. Parecía que todos lo teníamos claro, tanto como que dejarse llevar por un río sin la mínima corriente era el único destino. Un destino cierto, pues la falta de corriente no lleva nunca a lugar alguno. Es como la cama de hospital del ser que ya agoniza.




Y todavía no hemos ido a lugar alguno, ni creo (ni espero) que lleguemos nunca a destino (entonces qué, llegado ese momento), pero, porque no, posiblemente caminemos. Todavía no hay objetivos claros definidos [me atrevería sugerir recuperar las bases de la democracia directa, plasmarlas en 5 puntos claros, y helos ahí, los ansiados objetivos, sin eslogan ni mitológicos nombres que asusten a nuestros desentrenados y recién desperezados oídos; la foto era la que vimos en el marco y era cierta, recuerden….¿por qué forzar el retorno?] pero, espero, la ansiedad de perseguirlos no nos hará tropezar de nuevo contra el aislamiento, la separación, la debilidad.




Hoy me acuesto con la sensación de que unas 2.000 personas en Logroño (es poco, pero un mundo, y un mundo escaso ya es bastante) han decidido organizarse de forma asamblearia y absolutamente horizontal [“deslices” aparte, aunque convenientemente remarcables], y se entregan en mente y acto a compartir su duda, a enajenar las certezas y buscar, por cualquier medio, la forma de sacudírselas de encima para siempre. O por un tiempo, al menos.

No sé si este fenómeno tendrá algo que ver con el paso del postmodernismo al transmodernismo (si el postmodernismo y su todo vale, su banal vivir el día a día mientras haya dinero en la tarjeta Visa, se estará acabando de repente), ni qué depararía un impredecible paso adelante. Sólo 2.000 entre 150.000, una miseria, algo mínimo, una auténtica tontería, pero algo irrenunciable y que parece nuestro. Disfrutemos mientras dure, y que deje poso.

lunes, 16 de mayo de 2011

sábado, 7 de mayo de 2011

Desfibrila y camina

La del título ha sido la receta aplicada al blog para evitar su muerte por año completo de inactividad. Se quedó en once meses que, como todo el mundo sabe, no son nada.

El paisano de la foto de cabecera se desespera ante el éxito de la operación, aunque Rodin no lo supiera cuando lo fotografió. Repetir once veces la frase y aplicar la cita de J. Habermas:

"La redención discursiva de una pretensión de verdad lleva a la aceptabilidad racional, no a la verdad"

(vol)Vamos allá.