ENEMA DE GINSENG
Paso mi vida, al menos
1/16 parte
dentro de un autobús
rodeado de gente a la que odio
sin conocer si quiera sus nombres
esperando bajo una marquesina endeble
y sucia
que aparezca el rectángulo rojo
entre las callejuelas de mi barrio
(Vallecas, la pequeña Rusia en tiempos de Franquito
que lejos queda no ya el tiempo sino los ideales)
paso las siguientes 3/8
sentado, catatónico,
devorado por el sueño y lo absurdo
de un esclavismo asumido,
frente a una pantalla plana marca DELL
un teléfono, normativas, una tabla de armados de acero
y una ventana con vistas a la ruidosa Puerta de Alcalá
(que lejos queda no ya la canción sino la alegría de cantarla)
mi jefe debe usar enemas de ginseng
bailotea de acá para allá con energía
manda, ríe, trabaja, es tan efectivo
que me agota sólo escucharlo.
Estoy desperdiciando 7/16
de mi estancia en este planeta
ni siquiera
los 4 ó 5/16 en los que duermo
me aseguran que esto es real
(en la puta cueva de Platón nadie dormía
demasiadas luces, demasiadas sombras…)
sé que me restan poco más de 6
de estas 16 partes de toda esta basura
pero qué más da
debo conseguir ese enema de ginseng,
mantenerme con vida,
ese remedio contra las dudas, contra el libre albedrío
contra el sentido real
Justifícanos
santo enema de ginseng
haznos efectivos.
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