Estudiar en tres días para un examen de conversación que no se ha preparado durante el resto del año es una rotunda estupidez, deshalb habe ich es getan...por eso lo hice, obteniendo unos resultados penosos.
Pero mientras se revisan 1200 palabras de un desconocido vocabulario malsonante lleno de pronunciaciones rollo "gerausfordegunk", "kaguiiguemoglijkaiten" o "tserbregen" (escrito así parece finés), debe sonar algo que permita evacuar toda la mala leche que se va acumulando ante un idioma que remite de continuo a películas de nazis vestidos de gris. Así que retornó a los altavoces de mi PC el ruido de mis años no tan mozos (ahora que esucho, sin disgusto, sino con gusto, confieso, hasta al Sr. Chinarro!!). Pero claro, el metalcore alemán, "sonido Bremen" (Aclys, Caliban, Inane, etc.), no era lo más apropiado.
Llegué así al, como debía ser en este blog, ruidito sueco. Pasaron At the gates, Disfear, Skitsystem, todos con el crack Tomas Lindberg al frente, una apisonadora llamada Nasum (50 golpes de caja por segundo)... pero quien se quedó, contra pronóstico, fue ese grupo llamado The Crown. Así que hoy toca dedicarles la entrada, como agradecimiento.
A mí este rollo metalero no suele convencerme. Las letras satánicas me resultan absurdas, las portadas con: 1) calaveras 2) crucifijos o 3)llamas del infierno, como que no me ponen, además suelen estar muy muy poco trabajadas y siempre me parecen iguales. Vamos a ver, en el "Reign in blood" de Slayer, vale, pero 20 años después huele a sobaco de bombero haciendo horas extras. A veces, no siempre. La pose "tipoduro", tampoco es bienvenida como norma general.
Pero toda regla debe ser violada. The Crown no ofrecen portadas sin alguno de los tres elementos (al contrario), y en todas sus fotos (poco abundantes), salen con pose de tipos duros. Con títulos como "Total Satan", las letras hablan de lo que hablan...
Entonces, ¿Por qué The Crown? Porque cuando a su batería le preguntaban qué le parecía que su disco estuviese colgado en el e-mule un mes antes de lanzarse y estuviese ya ampliamente difundido, la respuesta fue "sólo me preocupa que digan que nuestro disco es una mierda cuando todavía ni ha salido". Ahora en serio, porque cuando tantos y tantos grupos se sumaron a la moda de meter sintetizadores con sonidos de cuerda apoteósica, éxtasis bíblico-satánicos, voces de soprano (...ay!...), estos señores siguieron la senda de At The Gates (su primer disco data de 1995, año del gran disco de despedida de At The Gates, "Slaughter of the soul"), y la endurecieron con una técnica instrumental grandiosa. Ni una mísera concesión, la melodía es melodía también (o sobre todo, en este caso), con potencia. Los ritmos, para ser contundentes, no tienen porque ser pesados hasta provocar sueño, al contrario.
Esto veo yo en estos señores, sobre todo en ese pedazo de disco que es "Deathrace King" (2000), donde aparece un trallazo como "Rebel angel" que, ciertamente, a mi me suena al mítico crustpunk que se hace por aquellas latitudes, pero con más mala leche todavía.
Otra buena muestra de su buen hacer, "Crowned in terror" (2002), único disco grabado con un cambio en la formación. No estaba Johan Lindstrand y cantó, como no, omnipresente, Tomas Lindberg.
Luego regrabaron el disco con el cantante original, "Crowned unholy" (2005). Acostumbrado al bueno de Tomas, me quedo con el "in terror". Para gustos, los ruidos.
Del resto, "Hell is here" (1999) me gusta, sin más, "The burning" (1995) no lo he esuchado y "Eternal death" (1997) y "Possessed 13" (2003), me aburren un poco al final (típica pesadez metalera).