miércoles, 28 de diciembre de 2011

viernes, 16 de diciembre de 2011

Un poema de Enrique Falcón

España y poesía, viejita y regañada 

con la complicidad de Eladio Orta
En mi país cocido de lejos buenamente con las tripas afuera
los poetas comen jeringuillas con leche
carne de avestruz
brotan de las cuevas con un poco de saliva
se derraman por el campo como niños sin dientes.
En mi país cuchillo en las trenzas de los buenos empresarios
no hay huelgas generales:
los poetas las evitan con un trapo en la boca
brotan de las cuevas con temblores de piel
y lamen los cercados de los hombres ricos.
En mi país castigo en periferia de los barrios más bellos
se prohíben cosas que no sean de madera:
con blancos mondadientes se arrancan los colmillos
los poetas honestos de todo el país
brotan de las cuevas con los párpados mudos
para luego calmarse con trescientos espejos
los poetas honestos de todo el país.
Mi
verdadero conflicto:
que me muerden mis versos,
que no tengo país.
(del libro: Codeína)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Decía Jorge Riechmann (supongo que en "Canciones allende lo humano", pero no estoy seguro) lo siguiente:

"No escribimos para la historia de la literatura: escribimos para los ojos helados y las trémulas manos de la mujer, del hombre."

y guardé la frase, con la intención y amenaza de usarla en cualquier momento.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Die goldenen Zitronen - Alles was ich will (ist die Regierung stürzen)

Alles was ich will - Na na naaaaaaa
ist nur die Regierung stürzen
Ich sag alles was ich will - Na na naaaaaa
ist nur ein paar Köpfe kürzen!

(sprechen Sie kein Deutsch? pues tira de Google!!!!)

Jugadón

Los pequeños placeres, los rincones para el desorden, un mínimo resquicio para un mundo con el prepotente humillado... ¡y que luego esté el youtube para verlo 7 veces!



Luego te pueden meter un 15-0 el año siguiente, pero que te quiten lo flipao

martes, 29 de noviembre de 2011

Una reflexión de Ángel Zapata...

...extraída de la entrevista realizada por Miguel Ángel Muñoz en su blog "El síndrome Chejov", publicada el 8 de noviembre de 2006 [año 2 A.C. (antes de la crisis)]


"La cultura burguesa nos tiene muy bien amaestrados para percibir “lo sobresaliente” como un fenómeno exclusivamente individual. Pero toda esa cháchara sobre la excelencia y el genio no es en último análisis más que un intento por trasponer al plano del espíritu —por legitimar también ahí— la realidad indecente de unos privilegios de clase. Y lo peor es que es falsa de arriba a abajo. En cada época, de hecho, “lo sobresaliente” sólo es percibido sobre el fondo de otras muchas obras más “discretas” que lo prefiguraban, lo anunciaban, o se diferenciaban radicalmente de ello. En su constitución misma, pues, la figura de lo sobresaliente depende de este fondo para ser percibido y para existir. Y a la inversa: en todo este fondo de obras más “discretas” siempre hallamos momentos francamente sobresalientes… O incluso rasgos que el ideal de excelencia dominante ha opacado, y que otras épocas harán “sobresalir”. La realidad es común. El arte es común, en su génesis y en sus resultados. El artista trabaja mirando trabajar a sus maestros y a sus contemporáneos. Sus logros más “sobresalientes” no caen bajo la lógica de la propiedad privada. Son, más bien, una deuda. No hay artista sin comunidad."

domingo, 27 de noviembre de 2011

Sebastiao Salgado - Trabajadores

Por si alguien duda de la naturaleza, objetividad o veracidad de las naturalezas del poder y sus formas de relación, imágenes de un trabajo clásico:






miércoles, 23 de noviembre de 2011



Leer a Kafka demasiado joven te puede dejar como a mi: ¡cuidado!
Aunque dudo que seas joven... y si no te gusta leer, bájate la película, copón, que en 1962 no había complejos de pirateo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La desmotivación mental y otros aromas


Decía Murray Bookchin (y pienso, claro, que llevaba razón) que:

"En este paradigma actual, el eclecticismo remplaza a la búsqueda del sentido de la Historia; una desesperanza inmoderada reemplaza a la esperanza;  las utopías pesimistas reemplazan a la promesa de una sociedad racional; y, en las formas más refinadas de este conjunto, una "intersubjetividad" vagamente definida reemplaza a toda forma de razón, en particular, a la razón dialéctica. De hecho, el mismo concepto de razón ha sido puesto en duda por un antirracionalismo deliberado. Al despojar a las grandes tradiciones del pensamiento occidental de sus contornos, matices y gradaciones, estos "poshistoricistas", "posmodernistas" y (para acuñar un nuevo término) "poshumanistas" relativistas de nuestros días, están, en el mejor de los casos, condenando el pensamiento contemporáneo a un pesimismo negro o, en el peor, subvirtiendo todo su significado". 

Y traigo esto aquí y hoy, porque, leyendo las quejas electorales de unos, las respuestas de otros, me he percatado de algo peligroso a la par que acostumbrado (más peligroso aún): el único discurso de una supuesta izquierda (sí, es muchísimo decir), la socialdemocracia del PSOE, y de gran parte de la izquierda más allá, ha sido, durante mucho tiempo, el miedo: "¡que viene la derecha!", en voz de Alfonso Guerra o, más allá en la ironía, Felipe González. La supuesta izquierda debería saber, y haberlo aprendido ya, que el discurso del miedo es contrario a su propio sentido, a su origen intrínseco, a su naturaleza más íntima. "Mejor malo conocido que bueno por conocer" no es el pensamiento, nunca, de una mente empeñada en llevar a la sociedad a un estado más avanzado pero desconocido de su evolución. Pretender que el estado actual de las cosas es el mejor posible, sólo a falta de pulirle pequeños detalles es, se quiera o no, una pretensión conservadora, tanto como pretender que el miedo a que "todo puede ser peor" sirva como única motivación de un espíritu ansioso de mejorar el mundo, hacerlo avanzar.

Resulta curioso como desde la propia autodenominada izquierda socialdemócrata se "aligeran" los conceptos de moral y justicia por una versión light y poco profunda llamada "ciudadanía", y, desde alguna izquierda más allá se sostiene en ocasiones un discurso pretendídamente "radical" (aunque no busca raíz alguna del problema), según el cual la moral, la justicia, la esperanza, son conceptos desfasados, anticuados y obsoletos, propios de pensamientos conservadores. Por decirlo suavemente, se trata de un discurso contranatura. He aquí el auténtico peligro que detecto (y soy ingeniero, no filósofo, no será tan complicado verlo) en ciertos pensamientos de pretendida izquierda, y a veces supuestamente  muy de izquierda: renunciando a su propia razón de ser, a su búsqueda de un mundo mejor basado en lo que nos hace humanos (a saber: razón, facilidad social y de convivencia, capacidad empática....) se acaban rechazando los valores que eran motor de acción y estímulo propio, despreciándolos e incluso enajenándolos. Y si un pensamiento que pretende avanzar renuncia a ello, lo deja TODO en manos de las antiguas manipulaciones, de morales "irracionales", que sin mucho esfuerzo acaban en la injusticia y, claro, dialéctica de nuevo: en la inmoralidad. Si se renuncia a la moral racional, se acaba,de nuevo, por ejemplo, en la moral cristiana. O en la islámica. O en la budista; o en la de mis santas narices, lo mismo da.

No abogo por el absolutismo de la razón como diferencia primordial del género humano: los sentimientos, por ejemplo, también están allí, y el individuo no debe renunciar, ni mucho menos, a ellos. Pero de ahí a que, como no todo es negro o blanco, se decida que ni el blanco ni el negro existen, o más aún, existen sólo en cada ser individual y sólo allí, basándonos en que esta filosofía del relativismo es al pensamiento lo que la teoría de la relatividad es a la física, es absurdo. Por ejemplo, porque la teoría de la relatividad es una ley universal, que amplía el rango de su aplicación de las leyes de Newton, y que, por otra parte, no deja de aseverar que, puestos a vivir sin alcanzar la velocidad de la luz (que viene siendo lo habitual), Newton alcanzó una simplificación suficientemente aproximada de las leyes universales de Einstein. 

Es decir, mientras la física amplió su rango de aplicación (sabiéndose una aproximación de un universo inabarcable por ecuación humana alguna) y, en cierta manera, reafirmó las fórmulas existentes en su función de aproximación suficiente al funcionamiento de la realidad, el relativismo filosófico buscó cualquier excusa, cualquier rendija, para aseverar que nada es cierto ni incierto y que no hay nada sobre lo que avanzar ni hacia dónde ir, que nada sirve para nada. En lugar de ampliar su campo y encontrar nuevas formas de explicación, negó la mayor, y de la parte hizo el todo. 

Aun en el hipotético caso de que el ser humano, como animal, jamás sabrá aprovechar los medios que le han hecho predominar como especie sobre la tierra y que su instinto de competencia será mayor al de cooperación, que su superstición podrá a su razón, incluso en ese caso, la única forma de seguir hacia delante en un camino del que no veremos la meta, es confiar en que no, que siguiendo con la evolución mental y del pensamiento acabaremos encontrando las formas, los modos y las herramientas; o al menos seguiremos avanzando como seres. Lo contrario, la desmotivación del todo relativo, la ausencia de motivos y razones ante un destino siempre negativo, incluso aunque fuera cierto, no lleva, y creo que aquí no me equivoco, a ningún lado diferente a la autodestrucción, ni siquiera al individuo menos social que nos echemos en cara (que podría ser yo perfectamente).

Y por llevar esto al terreno de las artes, o de las letras, aclaro que no quiero que parezca que destierro a la estética como un objetivo loable, o más bien como una herramienta necesaria: el juicio subjetivo de la belleza (elegirla) también nos hace humanos. Y trabajar más allá de la realidad nos puede ayudar a encontrar las formas de transformarla.Pero si un acto de creación cualquiera pretendiera aportar algo en el camino del pensamiento, al ser humano como especie, creo que los posicionamientos, tan posmodernos de "desaparición de la moral, de lo social, del objetivismo" etc., curiosamente absolutos desde sus posiciones relativistas, son absolutamente contraproducentes. Al final no dejan, a las corrientes supuestamente progresistas, más recursos que los estrictamente conservadores, más herramientas que las que ya utilizaba la iglesia en la Edad Media: el miedo. Y eso no es pensamiento motivador para su objetivo, ni debería aspirar a serlo.

No surprises

domingo, 20 de noviembre de 2011






—¿Espera usted alguna ayuda de Francia o de Inglaterra, ahora que Hitler y Mussolini han comenzado a ayudar a los militares rebeldes?
—Yo no espero ninguna ayuda para una revolución libertaria de ningún gobierno del mundo. Puede ser que los intereses en conflictos de imperialismos diferentes tengan alguna influencia en nuestra lucha. Eso es posible. El general Franco está haciendo todo lo posible para arrastrar a Europa a una guerra, y no dudará un instante en lanzar a Alemania en contra nuestra. Pero, a fin de cuentas, yo no espero ayuda de nadie, ni siquiera, en última instancia, de nuestro Gobierno.
—¿Pueden ustedes ganar solos? Aun cuando ustedes ganaran, iban a heredar montones de ruinas
—Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades… ¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Nie wieder Nihilismus! [ficken Sie sich bitte, Nietzsche!]

"La democracia participativa presupone la capacidad de la gente normal para unir sus limitados recursos, para formar y desarrollar ideas y programas, incluirlos en la agenda política y actuar en su apoyo. En ausencia de recursos y estructuras organizativas que hagan posible esta actividad, la democracia se limita a la opción de escoger entre varios candidatos que representan los intereses de uno u otro grupo que tiene una base de poder independiente, localizada por lo general en la economía privada"
Noam Chomsky




Tragedy-Beginning of the end


Que no, que ni Radiohead, ni Cult of Luna, ni Pelican...

¡TRAGEDY sí que eran grandiosos! ¡Crustpunk a morir!

jueves, 10 de noviembre de 2011

Hacia la reinterpretación del miedo

El efecto paralizante del miedo es a su vez el origen último de su causa. En un pasillo a oscuras, en el filo de una puerta, aparece el miedo para detener nuestro paso, evitarlo, o al menos retrasarlo hasta el momento en que la razón nos convence de la inexistencia del peligro, o de la conveniencia de aceptarlo en base a un estudio razonado de la situación. Generalmente, al otro lado sólo se encuentra la alcoba propia y un interruptor generador de reconfortante luz. 



El miedo como una herramienta natural, generatriz de estatismo, pero/y también de reflexión previa al siguiente paso. Este hecho sencillo es la base de la actividad que, no casualmente, se llama terrorismo: acción violenta que implica no poco perjuicio a quien la recibe, pero cuyo fin último no es el daño intrínseco de la acción, sino instalar el miedo, el estupor, el pánico. Paralizar al adversario, evitar su progreso.

No obstante, la definición de terrorismo (1. Dominación por el terror, D.R.A.E.) puede entenderse como la acción que persigue evitar, ralentizar y/o entorpecer una acción mediante el uso, no (sólo, únicamente) de la violencia, sino de la generación de terror, independientemente del medio/herramienta utilizado para ello (considerando que las acepciones 2 y 3 del diccionario son, claro está, otras).
 
En este sentido interpreto la generación de miedo a la que estamos sometidos continuamente: dominación por el terror. Actos violentos cada vez más frecuentes, salidas de tono incomprensibles, la también incomprensible subvención con fondos públicos del revisionismo histórico y la difusión de su mensaje a través de los ayuntamientos (¿un macabro juego dialéctico de antagonía a las leyes de la memoria histórica? ¿la nueva versión oficial?), o el miedo, en fin, que se nos inculca a la hecatombe que acontecería si un banco quebrase, si el FMI se descontenta, si los griegos dijeran NO a lo que se le pide a Grecia, si la mitad más uno de los griegos con ganas de decidir tuvieran al menos la oportunidad remota de decidir si le dicen Sí o No a lo que le piden a Grecia en base a lo que les contasen, explicasen y ocultasen en una ronda de información previa que, sospecho, estaría dirigida desde/hacia el miedo. Terrorismo, o para evitar ignorar las acepciones 2 y 3, "miedismo" (a fin de cuentas "terrorismo de baja intensidad", pero de baja intensidad por escasa resistencia), son los mensajes que apelan a la rendición como medio único de evitar la masacre, a la pérdida de "privilegios" [sic, derechos] como única forma de evitar la debacle descontrolada, a la debacle controlada para evitar señalar a sus causantes.

Y una vez el miedo se ha instalado en la conciencia, la ausencia de movimiento; la resignación, o la muerte en vida (nada hay más estático). Sería conveniente saludar al escenario y al público, y utilizar el alto en el camino para evaluar la situación real, para reflexionar sobre el siguiente paso, y no para dejarse caer en una congelación de estupor frente al viento helado de un aliento inerte. Hacia dónde el paso, qué tras la puerta, lo desconozco: cada cual tiene su puerta, interruptor y cerradura; el "artículo" se llama "hacia...", no "desde...", por desgracia.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mono-dialéctica

Dialéctica negativa, posiblemente; o in-sorprendida; o del hastío; o hipernegativa. Mono-dialéctica:

Hubo grandes hombres que la historia olvidó y difícilmente recuperará:



y débiles de mente sin valor especial alguno salvo el proporcionado por una retadora y temeraria ignorancia, que pusieron su zarpa en ella dejando una mancha grasienta que nunca podrá limpiarse; aunque apenas sepan leer, y poco más. Y de estos no pongo fotos, que ya salen/saldrán en los libros y tienen/tendrán calles, por desgracia.

Según Hegel, causa y efecto son eslabones del desarrollo de la sociedad,  lo que existe no existe porque sí, responde a una necesidad interna de todas las cosas, que las hace ir evolucionando según una oposición de los extremos. De esta conjunción de ambos surge el cambio, un nuevo estado superior, más desarrollado, pero que a su vez tiene una antítesis que lo fuerza a un nuevo cambio, un nuevo desarrollo.

Dialéctica negativa, dije; puede ser que de la unión de las antítesis, surgiera un estado inferior. Horkheimer, que vio cosas impensables de un escenario desarrollado según la lógica hegeliana, se inclinó, como torre de Pisa, hacia esa idea.

Y uno, que desgraciadamente comprueba que hoy, justamente hoy, no hay fútbol televisado (o sí, pero es otro Barça-Madrid), se plantea si en la dialéctica actual, negativa, se ha llegado a un punto en que las antagonías ni siquiera lo son, y que de su unión, confrontación, mestizaje, maceración, fermentación o destilación no puede surgir, ni a mejor ni a peor, cambio alguno. 

miércoles, 19 de octubre de 2011

Aquelarre en Madrid

Este fin de semana toca aquelarre en Madrid, con Standstill y la Bonaparte Ensemble. Promete.

¿Aquelarre en Madrid? Qué gran poeta y qué imprescindible: Fernando Beltrán.

Qué puto mundo de mierda sería éste sólo con economía e industria... china, claro.

Aquí van ambos; si aún no lo hicieron, lo harán: mejorarán tu vida (o a lo mejor no lo mereces y te estás enterando ahora mismo):



Madrid
(Fernando Beltrán, "Aquelarre en Madrid", Ed. Hiperión, 1980)

Quizá mienta al decir    manicomio de prisas
esta jungla de aceras sin sentido    madrid
    veinte gritos al sur cuando el destierro
        mapa que nos sugiere
prendido en la pared de la segunda tarde
una escarpia muy honda    yeso de la ebriedad
y hay que nombrar que ayer te despreciamos
eras la novia rica que a uno obligan
        sea dicha la verdad
tampoco hiciste nada por abrigar el frío
sabías que en lo nuestro iba agenda de citas
        y supiste aguardar
    veterana de quejas
tu sed colmada en llanto de raíles
    tantos que como yo
primera voz    apenas niños
atocha    estación del norte    mediodía
jugándonos el trébol de cuatro hojas al regreso
        barro de las entrañas
la lluvia de mis verdes escondites
    y nos pudiste ahorrar esfuerzos
tú conocías la quinta piel de la mentira
    no me gustó    te lo aseguro
y suficiente    siempre suficente
el tiempo a favor y tu sombreo al viento
con la energía solar
qué importa el número de altura   líneas aéreas
dormitorios de cal las cicatrices
alicatada en plazos la moqueta
de ascensores que sangran hasta el último
garaje de las noches donde aparcar el día
ay ciudad    madrid    amante   cuántas cosas
somos viejos en ruido y poluciones
yo no sé qué color tiene tu calma
    no la he visto jamás
      no sé si existen las calumnias del humo
no me fío de ecólogos y climas
he plantado mil besos y han crecido
mil bufandas del alma en los listines
cómo voy a mentirles    a mentirme
cuando cruzo barquillo    embajadores
y memoria traiciona hasta el desprecio
que creímos que fue    puedo decir
estadística engaña con sus cifras
y hay que peinar talones al costado
y calzarse un viajero    conocerte
y saber que en medidas y distancias
        son apenas dos días
que es más ancha la flor de una cintura
que mi mano se habita en tu costumbre
que es mejor perdurarte    entregarse
a vivirse en la gente que te vive
es inútil tratar de convencernos
    alimentar mastines que retornan
        olvidarte
nunca jamás serás desheredada
has burlado un botín de versos a la niebla
        no hay remedio
soy humano
        muy débil para el trato
con pupilas y faldas    un insomnio sin tiempo
cuando la voz amiga
        al hilo de cualquier estrago
hecha abrazos y licores hace guiños
y hasta un soplo de codos nos compensa
con la amargura atrás    qué duda
    las lágrimas
son riego de mejillas donde nacerá el encuentro
y en un puño de labios ya no caben
        que las contó el silencio
y no sé de qué sirve todo esto
podría enredarme por la imagen
        pero madrid apremia
y conocéis sus celos si no acudes
       su venganza de sombras
lo dije antes    no hay remedio
hay que pagar tributos de caricias
para seguir en pie    y a pata ciega
ir vendiendo cupones del alivio
este miedo del cuerpo en las esquinas

domingo, 19 de junio de 2011

Quien la conozca lo sabe: que la ciudad de Logroño se manifieste contra un abuso (más) del capitalismo global con más de 5.000 personas en sus calles (5.000 o 7.000, según el medio consultado) es, además de sorprendente, una excusa para el optimismo. Y una ayuda para empezar de buen humor la semana.

martes, 24 de mayo de 2011

24-M

Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época
Jacques Lacan

Lo más probable es que los defensores de la anarquía o del anarquismo sean partidarios de que no haya policía, pero no de que deba prescindirse de las normas del tráfico.”
Noam Chomsky




Una jornada forzosa de reflexión sin asistir a las asambleas de la plaza del Mercado (¿no es una gran ironía?) facilita valorar lo que está sucediendo allí, para lo bueno y para lo malo. Especialmente para ser consciente de lo positivo, de lo importante del hecho en sí, de lo que está sucediendo, lo que nos está sucediendo y, también, lo que nos estamos y están sucediendo.



Porque vivíamos muy dormidos, muy desesperanzados y con un terrible recetario de certezas: “somos solamente lo que hagan de nosotros, y quienes hacen de nosotros no hacen ni harán por y para nosotros, ni nosotros sabemos hacer ya por nosotros mismos”. Parecía que todos lo teníamos claro, tanto como que dejarse llevar por un río sin la mínima corriente era el único destino. Un destino cierto, pues la falta de corriente no lleva nunca a lugar alguno. Es como la cama de hospital del ser que ya agoniza.




Y todavía no hemos ido a lugar alguno, ni creo (ni espero) que lleguemos nunca a destino (entonces qué, llegado ese momento), pero, porque no, posiblemente caminemos. Todavía no hay objetivos claros definidos [me atrevería sugerir recuperar las bases de la democracia directa, plasmarlas en 5 puntos claros, y helos ahí, los ansiados objetivos, sin eslogan ni mitológicos nombres que asusten a nuestros desentrenados y recién desperezados oídos; la foto era la que vimos en el marco y era cierta, recuerden….¿por qué forzar el retorno?] pero, espero, la ansiedad de perseguirlos no nos hará tropezar de nuevo contra el aislamiento, la separación, la debilidad.




Hoy me acuesto con la sensación de que unas 2.000 personas en Logroño (es poco, pero un mundo, y un mundo escaso ya es bastante) han decidido organizarse de forma asamblearia y absolutamente horizontal [“deslices” aparte, aunque convenientemente remarcables], y se entregan en mente y acto a compartir su duda, a enajenar las certezas y buscar, por cualquier medio, la forma de sacudírselas de encima para siempre. O por un tiempo, al menos.

No sé si este fenómeno tendrá algo que ver con el paso del postmodernismo al transmodernismo (si el postmodernismo y su todo vale, su banal vivir el día a día mientras haya dinero en la tarjeta Visa, se estará acabando de repente), ni qué depararía un impredecible paso adelante. Sólo 2.000 entre 150.000, una miseria, algo mínimo, una auténtica tontería, pero algo irrenunciable y que parece nuestro. Disfrutemos mientras dure, y que deje poso.

lunes, 16 de mayo de 2011

sábado, 7 de mayo de 2011

Desfibrila y camina

La del título ha sido la receta aplicada al blog para evitar su muerte por año completo de inactividad. Se quedó en once meses que, como todo el mundo sabe, no son nada.

El paisano de la foto de cabecera se desespera ante el éxito de la operación, aunque Rodin no lo supiera cuando lo fotografió. Repetir once veces la frase y aplicar la cita de J. Habermas:

"La redención discursiva de una pretensión de verdad lleva a la aceptabilidad racional, no a la verdad"

(vol)Vamos allá.