lunes, 25 de febrero de 2008

The ocean collective - Austerity (6/7)



Pouring whiskey in dried-out bodies
Coarsely hewn by wood and love
Deep inside them smolders slowly
Thick as yeast, green bitterness

Helpless, their eyes are blind
And all their thoughts are simple
Their ears are deaf
And all their songs are trival
Their loves have gone sour
And all their looks are vacant
Their food is foul
The art they makes lacks the challenge
All their minds are empty
All their thoughts are simple
All their songs and books are trivial
All their ears are deaf

Birds who once flew with passion
Now they're easily caught with bare hands
Locked in cages, learning their lessons
Bullets for the already dead

Tasteless, our tongues are dumb
And all our speeches are hollow
Our minds are numb
And all our books are shallow
Our loves are sour
And all our looks are vacant
Our food is foul
The art we make lacks the challenge
All our minds are empty
All our thoughts are simple
All our songs and books are trivial
All our looks are vacant

Birds who once flew with passion
Can easily be caught with bare hands
Locked in cages, learning their lessons
Bullets for the already dead

Can you still see
The stars
The Sky
Thru layers of grey?
They're fading away...

Can you still see the stars?

It's hard to think of the ocean
With the sweet stench of piss in your hair
Morning air still invades every wallpaper cell
Year after year after year

All these years those walls were empty
Curtains yellowed, now white with mold
Lardy plaster, the paint is peeling
From the ashtray: swathes of blue smoke

Corrosive waters
Black rain falls the seventh time
Unyielding minds of coal
Jaws opened wide
They changed their beds:
Dearly white sheets weeping like shrouds
This is the chamber where their God spent his final hour
Can you still see the stars through layers of grey?
Or have the city-lights taken their place?

The stars are fading away
Away
Away
Away

Eyes leap at the bait
We march in circles under jupiter's sway
Eyes will fall prey to the cheat
One more surrender and we'll suffer defeat

jueves, 21 de febrero de 2008

El mundo muere cada doce días

De los 6.000 idiomas que quedan en el mundo, 3.000 están en peligro grave de desaparición y se calcula que unos 60 son hablados solamente por una sola persona. De esos 3.000 más de uno en España, según la Unesco; ninguno de ellos oficial ni en vías de serlo.

Se considera en peligro grave a aquellos idiomas que pueden desaparecer en cuestión de una o dos generaciones completas o, de otra manera, unos cien años.

Durante el siglo ventiuno desaparecerán por tanto 3.000 idiomas, lo que significa un idioma perdido cada 12 días.

La lengua, lejos de ser una herramienta, es un escenario: hay idiomas en los que las palabras no tienen género y otros en que los mismos conceptos son designados de distinta manera según sea la palabra usada por un hombre o una mujer. Usando un ejemplo real (cambio sólo el animal, porque tejón no tiene gracia), marrón se díría "pene de toro" por un hombre, "coño de vaca" por una mujer.

El sol es femenino en alemán, masculina la luna. Toda la imaginería derivada de ambos astros en dicho idioma seguirá esa percepción, tan contraria a su homóloga en, por ejemplo, castellano.

Ante estos hechos o las incontables maneras de decir león en árabe, nieve en "esquimal", lluvia en asturiano, diferenciando matices que son imposibles para otras formas de habla sin caer en el cenagoso mundo de la descripción, parece claro que el lenguaje es una de las primeras y más íntimas formas de la cultura, a la que las demás imitan mediante el uso de distintas herramientas (inlcuyendo a la propia literatura, cuya herramienta principal es, precisamente, el idioma). Cultura como parte de una identidad compartida del ser humano que va más allá, o directamente por otro sitio, de posibles fronteras, himnos o banderines, y que implica formas de ver, sentir, entender o diferenciar según qué factores ambientales comunes.

Puede entonces que la pérdida de una lengua pudiera definirse como la pérdida de una perspectiva, de una realidad, de un mundo que dificilmente podrá nunca más ser descubierto. Uno cada doce días.

Nasum - Scoop (5/7)

martes, 19 de febrero de 2008

Are you bullshit or only kidding?

Salir de casa a las 7:30 hacia el trabajo y volver de allí a las 20h, sin haber parado de tener reuniones tan estériles como multinacionales, en las que uno constata que de todos los tópicos que los españoles nos autimponemos, y de los que nos imponen, la gran mayoría son merecidos pero casi mejores que las patologías del resto de nuestros colegas con capital en Bruselas, cansa y genera expectativas de que, lejos de allí, los minutos que quedan de día tengan por único idioma extranjero, y como mucho admitir, al bable. Este podría llegar a ser un extremista, a la par que gráfico, resumen del sentimiento a un nivel celular mitocondrial:

Me explico, los tópicos repetidamente sufridos vienen a ser:

Los alemanes sumidos en su deutscheuniverse sólo apto para otros alemanes (a veces, no siempre, para algún que otro holandés o flamenco), los holandeses y su insoportable "polited way" en la que todo es buen rollo y sonrisa mientras insistentemente te sodomizan como si no te dieras cuenta, los suecos que son los mejores haciéndose los ídem (empírico), los belgas (lo cual no incluye a los valones) y su "let me alone, I am bigger than danger". Entre todos, sinceramente, consiguen que eche de menos Portugal, ese pequeño y extraño lugar donde las fechas saltan en el calendario y todo es posible pero "ainda nao fiqué tudo bem...". Y contra todo pronóstico, los ingleses, que son unos extraños seres que, laboralmente vaya usted a saber, pero que por lo menos te echas unas risas con ellos casi seguro...

Al final, fucking shit, la triste consecuencia es que ni escribo aquí, ni en sitios más interesantes, ni estoy por ahí borracho o delinquiendo por las calles que se está mucho mejor (filosofía FYC), simplemente porque


jueves, 14 de febrero de 2008

El ángel de la guarda

Los días son como las páginas de un libro: escritas por otro, te dedicas a leerlas a veces con intriga e interés, otras con un indescriptible sopor; sea como fuere, el único sentido de la página actual es pasar a la siguiente, con avidez en ambos casos (por seguir disfrutando en el primero, por ver si hay esperanza de cambio en el segundo) hasta que el libro se acaba.

Cuando esas hojas te atrapan y te abofetean el rostro con unas letras que la velocidad y la escasez de distancia hasta tus ojos no te permten leer, más vale que venga alguien a salvarte, sin importar que sea el ángel de la guarda, el Hombre Opaco o el mismísimo Capitán Badajoz.


miércoles, 6 de febrero de 2008

“Todo regreso es un fracaso,
inofensivo y dulce como una droga blanda,
como la masturbación de un viejo”

Juan Antonio Bermúdez

En agosto de 2005 fragüé una de mis andanzas más arriesgadas. Lo del riesgo era relativo, aunque se vio luego (al final, todo depende de dejar en pie los puentes que uno atraviesa). Tras año y medio de un mileurismo despreocupadamente exacto (1.000,68€ netos decía la nómina) sin perspectivas de mejora y la mudanza en ciernes de M desde la Universitas Navarrensis pamplonesa a la sección cacereña de la UEx, envié dos (y digo dos) C.V. a tierras de Ibarralde sin que existiese ninguna vacante en el momento, con el resultado de una oferta laboral que mejoraba lo por aquel entonces presente. Tras la pertinente negociación, táctica “salami” incluída (así llaman los alemanes a no dar información ni ningún tipo de opinión sobre un tema hasta que el tiempo de reacción es casi nulo y la presión de una negativa es enorme para la “víctima”), que para eso uno estudió transistores y microprocesadores pero es negociador de profesión (la ingeniería industrial es lo que tiene, que vale para todo), Clio mediante acabé en Zafra, sur de Badajoz y última gran población de la Ruta de la Plata antes de adentrarse en Sevilla.


Con la idea de que estas cosas son para, como mínimo, mucho tiempo, descubrí el placer que significa poder alquilar por 300€ un piso que además era a estrenar y donde hubiera estado como un jeque saudí de no ser por lo ligeramente impresentable del casero, la verdad.

Sí, la experiencia laboral fue, como poco, dantesca y digna de relatar en otro lugar y otro momento. Nada que ver, sin embargo, con la fábrica ni con todas menos una o dos de las personas que la poblaban; descubrí lo que sucede con las servilletas: que, venidas a ser mantel, no cubren bien ninguna mesa; y me tocó, mala suerte, la mancha.

Creo que no duró ni seis meses y hace ya más de año y medio del regreso, por lo que todo parece una anécdota, una excursión por el subsuelo industrial salpicado por cierta incompetencia neuronal.


Me quedan claras, sin embargo, las extrañas sensaciones de coger el coche y explorar de cualquier manera y sin rumbo definido aquella región extraña de la comarca de Feria y sus vecinas, los castillos y los cerros, las dehesas de un verde que humedecía la vista en otoño e invierno y el manto de 27 colores de la primavera. Y el verano, con un secano de espanto, para decirlo todo. El constante, o eso me parece ahora, salir de cañas (vale, aquí es lo mismo). Supongo que la sensación de exploración y el exotismo que da un pueblo de quince mil habitantes del sur de Badajoz, acostumbrado a Logroño.


Me quedan claras también otras muchas sensaciones y la sociología de un lugar que, una y otra vez, gentes ajenas se empeñan en (des)dibujarme de otra forma. Quizá nunca han vivido allí, o ni hayan estado. Bueno, soy de Logroño y acostumbrado al territorio foráneo, lo que me ha familiarizado con este tipo de juicios apresurados y sin criterio sobre regiones con vitola de pobres, agrícolas o vaya usted a saber qué. Es lo que hay; luego nos quejaremos de lo mal que nos tratan los vecinos.

Así que al final, de vuelta no negaré que sigue existiendo cierto rastro de derrota, consecuencia lógica a toda opción que, tras larga meditación y una vez tomada, no puede desarrollarse.

Las fotos son, de arriba abajo: Puente de Ajuda (Olivenza), vista de la plaza Mayor de Zafra desde la plaza Chica, vistas desde el castillo de Burguillos del Cerro (en marzo 2006), dehesa de Jerez de los Caballeros (febrero 2006) y una de las múltiples e increíbles iglesias de Jerez de los Caballeros.

La cita pertenece al poemario “Compañero enemigo” (Libros de la herida, 2007), de Juan Antonio Bermúdez, nacido en Jerez de los Caballeros en 1970; todo parece encajar en esta entrada como una vulgar burla o un simple guiño.

7 notas 7 colores - Buah (2/7)

lunes, 4 de febrero de 2008

Neurosis - Stones from the sky (1/7)



Once is enough, trial is alone. Grace fall into us.
All through the night, Father I crawled.
Sun of my soul be revealed. Walking amongst the stones
from the sky, feeling their rhythm wash over me.
Rite of this waring god. Destructive, alive, frees you now.
Rivers of fear, don't you know? Vigil of faith stills you now.
You've been shown over and over, don't you know?
You've been shown over and over, don't you know?

domingo, 3 de febrero de 2008

Play-list enero 2008

Dado que he perdido mucho tiempo con los vídeos, este mes no hay carátulas. Y los vídeos los pondré a lo largo de febrero, porque de golpe no cunde lo mismo...


1- Neurosis - Stones from the sky
2- 7 notas 7 colores - Buah
3- From ashes rise - Reaction
4- Tokyo sex destruction - Break out town
5- Nasum - Scoop
6- The ocean collective - Austerity
7- Los planetas - Pesadilla en el parque de atracciones