Dios santo, el Muchachada Nui de la semana pasada (ep. 11) es increíble, incluyendo el hilo del programa con las señoras de von Trier y Spieblerg, vecinas de Ojete Street, Ahmadineyad, que nos podría costar una guerra, el mundo viejuno con alusiones a Juan Manuel de Prada incluídas ("¿Machista? ¡Que no soy Juan Manuel de Prada! que por cierto, es un joven viejuno que escribe como un viejuno..."), el joven Rapel y su homenaje a los profesores actuales (y próximos;)) totalmente acertado... qué jartera de risión!
Pero en este mundo inhóspito que pone de moda ya los comienzos de los noventa (es duro entrar a las típicas tiendas de ropa y ecuchar, en este orden de aparición, canciones de Pearl Jam [Even Flow], Bush [horror!!] y Screaming Trees [grupo al que en los noventa en España yo creo que no lo conocía nadie]) y que ha dado por finiquitados los ochenta recordando sólo la movida y el pop meloso de la época, habrá que dejar las cosas claras. Los ochenta no fueron tan penosos, salvo por los cardados y las tachuelas... valga el siguiente vídeo como muestra de que además, en esa época, ya se usaba el mundo viejuno para los videoclips:
Proyecto de investigación: descubrir el nombre de la película, que tiene una pinta pirámide. Y ya que estamos con lo viejuno, este mundo es muy bueno (recortaré el exceso de Muchachada en lo sucesivo, pero es que es muy bueno; adoro al murciano):
Lo dedico a los camellos de los cantantes de verano.
Cortinilla X.
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