viernes, 9 de enero de 2009

Regalo 2 (de 5) – Los Dioses Dioses son: no intentes explicarlo


*observando el historial de entradas, creo que es más justo que el regalo 3 espere al lunes en lugar de lanzarlo el sábado; queda todo re-programado. Audiencia manda...

Como no me gusta el rap, no dudé ni un momento en ir al concierto de Methodman de Actual '09.

Hay cosas que están por encima del bien y del mal. Los Iron Maiden serían una: puedes pasar del heavy e incluso te puede parecer ridículo (que no digo que a mí me lo parezca, copón… aunque a veces…), pero debes siempre amar a los Iron Maiden, aunque sólo sea porque son los Iron Maiden. Para mí Wu-Tang Clan serían lo mismo pero en rap. Quizá sea así porque no tengo ni puta idea, quede claro; sin pensar mucho, sería más acertado nombrar a Public Enemy o a Ice-T, pero lo que me suena a colosal sin que yo sepa muy bien por qué, son Wu-Tang Clan. Quizá porque sonaron durante los últimos estertores de la adolescencia y los primeros coletazos de juventud (si es que ambas cosas no son lo mismo) en ese local donde un determinado rapero local nos rallaba con “Boicot a Sabeco”.

Y sin muchas ganas pero sin dudas, como dije, allí estuve, gozando en un concierto de un rapero neoyorquino, leer para creer. Supongo que es el sonido contundente, las nulas concesiones, unas bases que te enganchan sí o sí… no me preguntéis.

Esto era un clásico en mi subconsciente profundo, a ver en el vuestro (además es pegadiza como para someterla a la escucha de todos los públicos):




¡Y esto es imprescindible, copón!:
http://es.youtube.com/watch?v=Ggf3Ip5TYoY
(eso sí, boicot a Universal…)

Y para acabar, este video con Redman, que sólo por la imagen de ambos como Beavis&Butt-Head ya merece la pena:



Os prometo que ya no hay más hip-hop.

2 comentarios:

Wan dijo...

O! O! O! Check it out now!

Wan dijo...

Que pedazo de concierto... yo la verdad es que tampoco lo cogí con ganas y tampoco tuve dudas. Lo bueno de coger las cosas con pocas ganas es que vas relajao (el precio ayudaba) y que luego pegas un subidón... no boté más porque tenía un cachi en la mano y no quería derramarlo. El hijoputa iba a ritmo incluso con cada movimiento o paso y a pesar de que ya tenía al público ganado de antemano (pobre chulito camacho jeje) se lo ganó aun más porque el tio supo gozarla en el escenario y transmitirnos que eso era algo más que un concierto en el culo del mundo.
Un crack!