En consecuencia, pongan en sus novelas o libros de cuentos ideas, tramas, personajes, que muevan a sus lectores a la reflexión. Háganles razonar. Denles algo para marear el magín. Ellos dirán en las encuestas que buscan evasión en su tiempo de ocio, pero no es verdad: están evadidos el resto del tiempo. Es ahí, en ese único momento, el de la lectura, donde pueden encontrar materia para reflexionar sobre su vida, sobre las cosas importantes, sobre la cárcel de ruido en la que viven. Agárrenles ahí. Ya no hay otro espacio para el pensamiento en la vida contemporánea.
lunes, 22 de marzo de 2010
... de Vicente Luis Mora
Estimados prosistas, ruego tengan en cuenta que en nuestra civilización del ruido y la prisa, esa en la que ustedes viven pero también sus lectores, esta época en la que apenas tenemos tiempo para nada y en la que el poco tiempo libre se pasa de acá para allá, consumiendo píldoras fragmentarias de cultura en archivos comprimidos (mp3, mp4, películas mpeg o avi, zip, pps, periódicos, newsletter por correo electrónico, revistas), aglomerados en atascos o en medios de transporte colectivos, la lectura narrativa es el único momento del día o de la semana donde el ciudadano actual decide estar un rato solo, sentado y en silencio. Por tanto, es el único momento real al día, o a la semana, en el que puede pensar.
En consecuencia, pongan en sus novelas o libros de cuentos ideas, tramas, personajes, que muevan a sus lectores a la reflexión. Háganles razonar. Denles algo para marear el magín. Ellos dirán en las encuestas que buscan evasión en su tiempo de ocio, pero no es verdad: están evadidos el resto del tiempo. Es ahí, en ese único momento, el de la lectura, donde pueden encontrar materia para reflexionar sobre su vida, sobre las cosas importantes, sobre la cárcel de ruido en la que viven. Agárrenles ahí. Ya no hay otro espacio para el pensamiento en la vida contemporánea.
En consecuencia, pongan en sus novelas o libros de cuentos ideas, tramas, personajes, que muevan a sus lectores a la reflexión. Háganles razonar. Denles algo para marear el magín. Ellos dirán en las encuestas que buscan evasión en su tiempo de ocio, pero no es verdad: están evadidos el resto del tiempo. Es ahí, en ese único momento, el de la lectura, donde pueden encontrar materia para reflexionar sobre su vida, sobre las cosas importantes, sobre la cárcel de ruido en la que viven. Agárrenles ahí. Ya no hay otro espacio para el pensamiento en la vida contemporánea.
Etiquetas:
Teoría filosófica FYC
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Ju
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