Que llevo mucho tiempo con el blog abandonado no se le escapa a nadie. Que eso tenga alguna repercusión ya era algo que yo dudaba. Pero me ha dado un toque de atención un lector encolerizado y gran señor, que exigía, verbo en tecla, una nueva entrada que sustituyera a esa perenne sobre Zamenhof; y yo no soy nadie para llevar la contraria a la violencia. Y más, si la violencia es inventada, como en este caso.
En fin, que con una resaca jarrera ya superada (viva Haro, viva Muga), me da por recordar y compartir un extraño momento de comunión interdisciplinar que me incluye en parte. Fan como soy de los grandes grupos de postmetal y sus colosales líneas de bajo, estaba el jueves escuchando (vuelva usted unos años para atrás...) a esos grandes señores de Isis.
¿Y no tendrán Isis vídeos en you tube? Sí, los tienen. Y los vi. Y la intertextualidad viene de que el vídeo que corresponde a una mis canciones favoritas de estos caballeros me recordó un poema que, con suerte, se publicará ya, por fin, este año, dentro de La velocidad de los días, con la editorial Eclipsados. Porque para cerrar el círculo les diré que, el sujeto violento que me escribió el correo también preguntó por ese hecho.
En fin, que canción y poema me llevan el uno al otro y a mí que me gusta. Aquí están ambos:
En fin, que con una resaca jarrera ya superada (viva Haro, viva Muga), me da por recordar y compartir un extraño momento de comunión interdisciplinar que me incluye en parte. Fan como soy de los grandes grupos de postmetal y sus colosales líneas de bajo, estaba el jueves escuchando (vuelva usted unos años para atrás...) a esos grandes señores de Isis.
¿Y no tendrán Isis vídeos en you tube? Sí, los tienen. Y los vi. Y la intertextualidad viene de que el vídeo que corresponde a una mis canciones favoritas de estos caballeros me recordó un poema que, con suerte, se publicará ya, por fin, este año, dentro de La velocidad de los días, con la editorial Eclipsados. Porque para cerrar el círculo les diré que, el sujeto violento que me escribió el correo también preguntó por ese hecho.
En fin, que canción y poema me llevan el uno al otro y a mí que me gusta. Aquí están ambos:
“Un tenue caparazón de hueso
nos separa de la metafísica”
Henrik Nordbrandt
Qué grave tu abrazo al aire
tras la perspectiva del salto;
los limpios zapatos vuelan
sobre cabezas bien peinadas
y ríen siempre
hasta impactar contra el suelo.
Sobre la cornisa de tu equilibrio
se proyecta tu nuca contra el cielo:
fuiste trascendental como un sollozo.
1 comentario:
molt be sanse, contento estoy de leerte
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